domingo, 11 de diciembre de 2011

La isla de la desilusión


Tenemos miedo de las tormentas, a las alturas, a la oscuridad, a estar solos…el miedo es un mecanismo de defensa, todos lo hemos sentido es como un presentimiento de que algo va a suceder, el estómago se nos hace pequeñito y estamos en alerta, con los cinco (en mi caso seis) sentidos puestos a nuestro alrededor. Tener miedo, es una cuestión de supervivencia, quien no lo tiene no es un valiente, es un inconsciente.
Todo esto ya lo sabemos, mi duda es ¿por qué a veces tenemos miedo de cosas que aparentemente no son un peligro?  Me refiero a cosas que deberían ser cotidianas, como el decir cómo nos sentimos, el conocer de verdad a alguien, en compartir algo con ese alguien. ¿Tenemos miedo a subir en el barco de una relación? Son muchos los que se tiran por la borda o lo dejan zarpar. Todo tiene un puerto desde donde parte y otro puerto donde llega, nada puede quedar a la deriva eternamente, eso lleva consigo el hundimiento del barco.


 Ese miedo a avanzar es inevitable tenerlo, siempre es más seguro quedarte en tierra firme, pero al igual que tener miedo es inevitable, tener ilusiones también lo es. Las ilusiones son castillos de arena que no puedes evitar construir una y otra vez. Te han dado palos por todos sitios, pero no importa, sólo es un momento para dejar volar la imaginación, un rato en ese universo paralelo que has creado y en el que no importan los problemas , sólo caben historias perfectas.Nadie puede asegurarte que tu castillo no se derrumbará, como tampoco puedes saber a ciencia cierta que lo hará, una ilusión trae consigo una emoción, no todos reconocemos que nos ilusionamos y esas emociones quedan frustradas. ¿Cuánta frustración podemos aguantar por miedo? Tenemos miedo a perseguir lo que queremos porque somos cobardes, nos da miedo que las ilusiones se rompan, pero si no se rompen una de dos: o se cumplen o se frustran. Quedarte en tierra es un sentimiento de seguridad meramente aparente, en realidad estás abocado a la desilusión ¿No merece la pena subir en el barco por una vez? ¿Y si una sola ilusión que se cumple vale por todas las perdidas?

1 comentario:

chiri dijo...

Me gusta vivir y todo lo que ello conlleva: tener ilusiones, miedos, quedarme a la mitad del camino, concluir cosas...quiero intentar superar esos miedos y multiplicar esa vida