Si fuera un cielo, sería uno naranja, que se va cortando a
ras de los tejados,
Tarda en apagarse, pero se apaga, como tú, como yo.
Puedes andar y nunca lo alcanzarás, ambiciones estúpidas
traen estúpidas repercusiones
Mi vaso no es grande, pero
hoy puedo beber en él lo que
quiera porque está vació.
Ni una gota de lágrimas, sólo de alcohol, por favor, y
cambio el limón por una sonrisa
Quiero que me quiten la ropa, de la inseguridad ya me
encargo yo.
Deberías ser cura, tus palabras son como esa religión en la
que nunca tuve fe.
Hay razones que trepan a mi espalda, pero no por eso ignoro
que existen.
Y sólo atiendo a la razón, de por qué razones no me das,
puedo llegar a ser tan idiota…
No esperaré nunca más, si la copa no me gusta la derramaré sobre
ti, queriendo o sin querer
Porque sólo fui aquella copa del color naranja del cielo que
se cuela por la tela de tu pantalón
Porque era el cielo, y me creía suelo, no quería atraparte, sólo
calentarte y despertarte.